Un destino único por varias razones

Donde hasta el agua del grifo es potable

Bajos impuestos

Las islas ofrecen un sistema fiscal favorable, con tasas impositivas relativamente bajas para empresas e individuos. Además, varias islas ofrecen incentivos fiscales para atraer a los inversores extranjeros, lo que puede hacer que sea más rentable operar en la región.

Mercado financiero offshore

Aunque la regulación es estricta y alineada con los estándares internacionales, las islas ofrecen servicios financieros offshore. Esto incluye estructuras para empresas internacionales, fideicomisos y fondos de inversión, lo que puede ser ventajoso para quienes buscan gestionar activos en un entorno fiscal favorable.

Estabilidad económica y política

Las Antillas Holandesas son parte del Reino de los Países Bajos, lo que les otorga una gran estabilidad política y económica. Esto puede ser especialmente atractivo para los inversores que buscan un ambiente seguro en comparación con otros destinos de inversión en el Caribe.

Incentivos para la inversión extranjera

Los gobiernos de las islas están interesados en atraer inversión extranjera y tienen políticas que fomentan la inversión en áreas clave como infraestructura, turismo, energía renovable, y servicios financieros. Esto incluye una estructura regulatoria flexible que facilita las inversiones.

Acceso a mercados internacionales
Infraestructura avanzada

Al ser parte del Reino de los Países Bajos, las islas tienen acceso preferencial a los mercados de la Unión Europea. Esto puede ser particularmente valioso para las empresas que buscan expandir sus actividades comerciales en Europa y otras partes del mundo.

Las islas han invertido considerablemente en infraestructura, incluyendo puertos, aeropuertos y telecomunicaciones. Esto facilita tanto el comercio como la inversión, y hace que las islas sean atractivas para empresas que buscan establecer bases logísticas o regionales.